El porqué del rojo de la franja de los taxis madrileños, la prohibición de acceder al Metro con globos metálicos o las placas esculpidas con la palabra “Asegurada de incendios”. Vivir en una ciudad y convivir en sociedad es sinónimo de asumir unas leyes y de aceptarlas con naturalidad estoica hasta que una lúcida conversación con un amigo revela la causa de esos elementos.
Vamos a empezar diciendo que era 1822, pero la historia se fecha mucho antes: cuando al (pobre) material de las casas con las que se construyó Madrid le bastaba un chispazo de la chimenea o del candil para arder, contagiar edificios cercanos e incendiar manzanas enteras.
Decíamos que era 1822, el año en que Manuel María de Goyre fundó la Sociedad de Seguros Mutuos de Incendios de Casas de Madrid, una aseguradora que se constituyó con unas bases asociativas y comunales. Los asegurados eran los aseguradores.
¿Por qué hay casas aseguradas de incendios?
Crédito editorial: Juan Alcor
Un artículo de la ley que estableció la aseguradora dice lo siguiente: “Se cuidará de que se coloquen en las casas aseguradas en paraje visible una tarjeta o azulejo que diga Asegurada de Incendios”.
La tarjeta o el azulejo, se cuenta en la web de una exposición que tuvo lugar en Zaragoza al respecto de las casas aseguradas de incendios, solían ser de hierro, cobre y estaño. Y se instalaba en aquellas casas que pagaban el seguro. En el momento en el que incurrían en impagos, la placa se retiraba.
Como los gofres con forma fálica o como cualquier otra moda gastronómica, la idea se extendió por todo el país. Y en los siguientes años fue llegando a ciudades como Sevilla, Valladolid, Burgos o Barcelona, que también conservan un buen número de placas de “Aseguradas por incendios”.
Un artículo de Verne escrito por Marta Villena recoge las declaraciones de Guillermina Jodra, coordinadora del Museo del Fuego y Bomberos de Zaragoza: “Cuando cada ayuntamiento empezó a tener su propio equipo de bomberos, los equipos de extinción de incendios de las aseguradoras empezaron a desaparecer poco a poco porque ya no había necesidad y dejaron de colocarse nuevas placas”,
Su presencia (aún hoy cuando su utilidad es meramente estética) casi masiva en el centro de Madrid se relaciona con el decreto ley que considera Bien de Interés Cultural el recinto de la Villa de Madrid. Un conjunto histórico en el que existen restricciones para modificar el aspecto de las fachadas. Hay, por cierto, una cuenta de Instagram (@asegurada.de.incendios) que da cuenta de ello: registra un gran número de las inscripciones que pueblan el centro de Madrid.
Quizás te interesa: Casas a la malicia: cuando un funcionario podía ocupar tu casa
The post ¿Por qué hay tantas casas en Madrid que están “aseguradas de incendios”? appeared first on madridnews.es.